El escalar peldaños para llegar a tener una distinción meritoria en el grupo no era tarea fácil, el tiempo y las acciones en conjunto demostraron que podían confiar en alguien, hasta que los demás lo consideraran digno de reconocimiento. Una de las formas mas fáciles de escalar era que alguien se hiciera cargo de tu miserable persona o respondiera por tus acciones y les correspondieras con la responsabilidad debida a tal sacrificio, regularmente nadie metía las manos en el fuego por un ahijado si este hacia algo indebido, pero se calmaban los ánimos entre juegos de palabras y hacer que el ofensor pidiera disculpas sin llegar a rogar o sonar muy sumiso, simplemente dentro de los márgenes de la camaradería y la hipocresía. Esto nos lleva a un punto medular; La relación entre equipos vecinos.
Se acostumbraba reunir a la gente los sábados en la madrugada, que era cuando se tenía mas quórum y todos iríamos a visitar a algún equipo vecino o a personas sin bandera de alguna nacionalidad, solo con fines amistosos. Claro que la esfera de cristal siempre se rompe cuando algún imprudente trata de jugar fútbol con ella y regularmente nosotros hacíamos pagar los platos rotos contra quien estuviera en nuestra diestra. Los combates que se llevaban a cabo entre equipos no se decidían por quien tenia mejores exploits, el que hubiere conseguido mas defacements o aquel que pudiera entrar en nuestros servidores y atacarnos de lleno, no; esas peleas se lidiaban con cerebro y velocidad mental, regularmente nos encontrábamos con 2 especies de combatientes, los chiquillos que apenas si podían esgrimir 1 línea sin que le llegara en ráfagas de 3 a 5 ataques verbales continuos de la mayor envergadura, siendo una pelea argumentativa, no se podía uno tentar el corazón y esto se veía reflejado cuando no podían defenderse y recurrían a expulsarnos de sus territorios por su falta de pericia mental, aunque esta regla no se aplicaba solo a los inexpertos adolescentes, también, y en gran medida, con gente que decía ser de avanzada edad y sabiduría, ellos caían de forma mas humillante pues sus 25, 30, 35 o mas años de edad solo los dejaba ver como lerdos cretinos que no pueden seguir adelante sin consultar un diccionario para comprender el significado de nuestros improperios. Otro tipo de gente que son mas difícil de lidiar, son los “Micos con teclado”, y no porque tuviesen una amplio repertorio de argumentos para poder contrarrestar cualquier ofensiva o una suprema destreza para replicar a sus agresores, al contrario, esta clase de gentes solo responde con frases incoherentes que parecen salidas de un incapacitado mental, su poca habilidad los hacia tropezar consigo mismos y al verse acorralados solo acertaban a decir una sarta de vulgaridades de alto calibre y poco sentido, simios con gran velocidad taquigráfica solo implementada para escribir elocuentes palabras dignas de una pulquería rural... y ¿porque eran los mas difíciles? Porque nadie podía entablar una discusión receptor-transmisor, al ser el agredido solo transmisor, sin buscar siquiera oportunidad de replica, se podía seguir vociferando majaderías sin ton ni son por largos periodos. Por razones de tiempo y falta de evidencia menos ofensiva, creo que se han hecho a la idea de cómo se manejaban las cosas en nuestras famosas y rutinarias “visitas sociales”, eso sin contar que cualquier cita que hiciera a alguno de estos micos en cuestión, los haría solo vanagloriarse de tener un recoveco en mi mente, preferí omitir esa penosa tortura.
Nuestras peleas nos involucraban a un numero no mayor de 5 integrantes contra cualquier cantidad de personas que querían jugar a ser carne de cañón, hubo temporadas en las que cada fin de semana 3 integrantes de el equipo peleábamos contra cualquiera que quisiera discutir con nosotros, la ventaja de quienes visitábamos era marcada por el amplio numero de personas, por ser ellos los locales y por tener el poder de corrernos cuando se les diera su regalada gana o cuando no tuvieran suficientes argumentos contra nosotros. Hasta donde yo recuerde no hubo un gran numero de “victorias” de nuestra parte, siempre se cortaban las discusiones cuando el numero de los “enemigos” temporales se veía decrecido y solo quedaba un puñado de 7 contra los mismos 3 que entrábamos. La historia sabrá castigarnos por nuestras acciones viles, pero desde este lado del monitor es un motivo más para reírme en los últimos minutos que me queden de asquerosa existencia.
Para desgracia de quienes se vieron envueltos en problemas o conflictos con el equipo (En un promedio del 20% era bien fundamentado y el otro restante era solo cuando estábamos aburridos y no necesitábamos excusa alguna para despedazar a alguien), fueron aplastados por una brutal marejada de insultos e improperios por nuestra parte, el hecho mas fuerte se suscitó cuando uno de nuestros miembros se vio afectado al ver plagiado un articulo suyo publicado en la pagina de un equipo en plena integración. Solo basto esa excusa para que en cuestión de 1 hora se organizara el mayor despliegue visto hasta ahora. No mentiré, probablemente este problema se pudo haber arreglado entre el autor y el plagiario, pero por desgracia, este es un equipo, teníamos que estar siempre al lado de cada uno de nosotros, para bien o para mal la unidad siempre tenia que prevalecer, aun cuando el escenario que ahí se dibujo fue dantesco, 8 horas de discusión y replicas, todos contra todos, los roles se intercalaban entre agresor y defensor, no había cuartel al cual acudir, sus fuerzas se vieron medradas al pasar de las horas, tuvieron que llamar a terceras personas, ajenas al conflicto que ahí se presento con la sola idea de poder contrarrestar el coloso que ante ellos tenían. Pero esto tuvo un resultado justo para todos, el cual hasta estos días resulta un tanto confuso; El plagio supuestamente fue a otro autor y el texto solo fue completado con parte de la investigación que hizo nuestro compañero afectado, pidieron una disculpa y trataron de enmendar el daño citando propiamente a las fuentes, moción que no se acepto y se exigió su remoción total de su pagina. Después de ver nuestras manos manchadas con la sangre de unos niños que no sabían el porque gente, supuestamente respetable como lo éramos nosotros, fueron tan sadistas por un asunto meramente diplomático, se opto por no repetir aquel escenario, hasta la fecha no se ha vuelto a emplear un despliegue de tal magnitud y violencia como el de aquella noche.
A los pocos meses nos enteramos que ese equipo había desaparecido, no sabemos a ciencia cierta si el evento de aquella noche desestabilizo a ese grupo o simplemente su vida llego a un fin abrupto por otras causas. Aun hoy, me ha rondado la idea de que esto lo hacíamos con el fin de no ver opacada nuestra gloria por otros equipos que deseaban sobresalir, pero era solamente nuestra forma de ser, nuestra forma de expresarnos y nuestra manera de hacerle sentir a quien fuera, que las batallas se ganan con voz de mando y con unidades totalmente entrenadas. Para nosotros no fue una victoria, simplemente fue una demostración de lo que podíamos llegar a ser como equipo, como individuos y como fuerza en uno de los tantos frentes que debían ser defendidos. Todo en pos de ser quienes pensábamos ser; Los más poderosos.
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