sábado, octubre 27, 2012

Un "pequeño" relato (VII)

-Cuando el infierno nos alcance
Cualquiera que lea estas líneas y haya tenido el gozo o infortunio de ver a alguien de nosotros furico, sabrá que es tan grato como recibir una dotación de cinturonazos cortesía de su padre, pero lo que pocos saben es como arreglamos nuestras diferencias adentro del equipo. Como antes explique, los cimientos en los que recaía la organización eran la amistad antes que la camaradería, por eso cualquier clase de problema era un mínimo ajuste de tuercas entre todos y una que otra regañada para que nos despabiláramos y despertáramos de nuestro letargo prolongado, todo esto en un ambiente de compañerismo y unidad. Ninguna de las batallas que habíamos sostenido con algún otro equipo o con todos juntos podría emular el caos y el daño que provocaban las guerras internas. Todos sabíamos que algo se avecinaba. Nadie quería estar en medio. Todos aparecíamos ese día. Nadie quería tocar el tema. Todos encendían la hoguera. Nadie podía meter las manos al fuego. Todos atacábamos a todos.
Hasta donde mi memoria me puede ayudar, hubo 3 guerras internas, quisiera no usar ese termino tan trillado, pero no eran solo simples discusiones acaloradas, era una guerra en la cual se definían bandos que solo existían delimitados por los círculos de poder, los que alguna vez se llamaban amigos terminaban atacándose con saña y sin consideraciones, los que aspiraban a ser lideres tomaban voz de mando para dar fin a las hostilidades, pero solo podían tomar una trinchera y defender el palmo de terreno que a el le correspondía, los jóvenes no entendían de que se trataba, trataban de calmar los ánimos, pero solo encontraban un estruendo al unísono de todos los demás para que se apartaran, a lo cual asentían con temor de que tomaran represalias en su contra y se sentaban a observar lo cruel que puede llegar a ser hasta el mas pinto de los camaradas. Y era fácil llegar a ese punto, en esta sociedad nuestras fortalezas eran la carta de presentación, para que fueran tomadas en cuenta y se pudiera evaluar cuan respetable o temible era esa persona, todo eso se veía desmoronado cuando al pasar del tiempo y entre charlas de madrugada platicábamos unos con otros de cuales eran en realidad nuestras fortalezas y lo vulnerable que éramos detrás de ese fila de dientes que presentábamos ante nuestros enemigos, humanos al fin y al cabo. Esto por supuesto, era bien sabido por todos nosotros, y era usado como el arma mas punzante, pero no por el hecho de que nos pateen las espinillas para vernos en el suelo revolcándonos de dolor, si no porque en ese momento sabíamos que los lazos de amistad, camaradería, compañerismo y todo lo que antes de ese día nos decíamos los unos a los otros, quedaban reducido a escombros.


 La primera de las guerras internas que tuve la oportunidad de ver empezó por analizar la continuidad del equipo, como mandan los cánones, los fundadores tomaron la palabra y decidieron poner al mando a gente de su confianza sin tomar en cuenta la opinión de los demás, el jerarca con mayor control sobre el la organización decidió que si el equipo no funcionaba en un plazo determinado, el mismo le daría fin al equipo sin tomar en cuenta lo que opinasen los demás, pero eso no fue lo grave, lo grave fue que ahí mucha gente nos dimos cuenta que es lo que en realidad pasaba adentro del equipo, su manejo y lo que en realidad lo movía, muchos de nosotros pensamos que ahí se iba a terminar lo que muchos construyeron y unos cuantos, incluyéndome a mi, empezaban a formar parte y aun no terminábamos por entender que se pretendía hacer con el equipo. Utilizo la palabra pretendía, pues desde el principio se había fijado una meta y a mitad del camino se fijo otra, principalmente porque los tiempos eran los propicios y la fama que había catapultado al equipo a estar en la luz de los reflectores, fue principalmente por los benditos webcracks, a ellos se les atribuía la perdición del equipo en esta junta, aun cuando todo mundo, en secreto, sabia que fueron los webcracks quienes voltearon la mirada de todos por la importancia de paginas atacadas en ellos. Se acordó en esta junta prohibir los webcracks, aun cuando esta postura era demasiado holgada, pues se aprobarían solo si la ocasión lo ameritaba y si todo el equipo estaba de acuerdo en ello; “Mata al desahuciado de un balazo en la sien, pero ponle un silenciador para que no perturbe el sueño de los demás”, pero esto no fue sino hasta que empezó a suscitarse una pelea entre nosotros, todos querían detenerla, pero era un escape natural a un par de cositas que teníamos guardadas en el armario para usar en una ocasión especial, y una como estas no se presentaban todos los días. Para terminar pronto, ese día nuestro supuesto líder nos abandono para hacernos sentir el látigo de su desprecio y que con su partida pudiéramos madurar, y así fue, también se decidió que los traidores y los que se largaban, idos se quedaban. Como nota especial, hoy que leí de nuevo ese log, no había puesto atención a algo que dijo un buen amigo mío: “escribier un cuento llamado la muerte de laraza” (sic). Bueno, si esta persona esta leyendo esta línea, creo que me va a mentar la madre porque me le adelante... con 3 años de retraso.
La segunda de las guerras fue bastante amorfa, empezó con una entrevista que nos hacia en nuestro servidor, era parte de su lanzamiento como equipo de seguridad y querían empezar con una entrevista a todos nosotros. Entre bastidores sabíamos que no era una entrevista mas, pues todos los que no habían tenido oportunidad de salir detrás telón tendrían una oportunidad para expresarse con lo mejor de su repertorio, además, los integrantes eran amigos nuestros, por eso era un evento social que terminaría siendo divertido por recordar eventos memorables en las preguntas que nos hicieran. Al menos eso nos imaginábamos, nadie sabia que esto le prendería mecha al polvorín, todo originado por la siguiente pregunta: “En cual Puerto corre NETBIOS?” Fácil verdad? Pero siguiendo la línea de las preguntas que se habían hecho en el transcurso de la noche, esta pregunta era como preguntar si podíamos distinguir entre una manzana y una pera (Eviten respuestas prosaicas), ahí ardió Troya. Naturalmente la gente tenía que defender a su integrante y pedir disculpas por el malentendido, pero la ofensa estaba hecha y solo se podía lavar como nosotros bien sabíamos, con sangre, así que se dio por terminada la entrevista y se procedió a crucificar al impío que profirió tan senda idiotez. Sobra decir que lo que a continuación describiré no es con la intención de vanagloriarme o de quedar yo como héroe, pero 3 líneas después de dar por terminada la entrevista empezaron los choques entre nosotros, creo que fui yo la manzana de la discordia y la tome con el miembro fundador de mayor peso, eso no fue razón de temple, fue por motivos de lógica y defender un punto razonable, mismo punto a los que otros se unieron, incluido otro miembro fundador, no alcanzaría ninguna de mis extensas parábolas para describir lo que ese día paso, fue lamentable e ingrato para todos, para acabar pronto, entre estos 2 personajes antes mencionados se dio un fortísimo altercado que derivo en su enemistad, aun cuando ellos se consideraban como amigos a capa y espada. Hasta el día de hoy ese incidente ha sido causa de vergüenza, porque nos dimos cuenta que delimita la amistad de nosotros, pero la 3er guerra fue la que mas he lamentado.
La tercera guerra fue algo que hasta hace poco no sabia que estragos había hecho en mi y en la persona a la que afectamos, aquí no usare ninguna palabra de aliento como antes, aquí no hubo moraleja, de aquí salimos todos con una terrible cicatriz que no podremos borrar jamás. El equipo para estos entonces cobro una sinergia interna impresionante, la unidad que teníamos estaba sustentada en la amistad que teníamos todos, gran parte de nosotros habíamos tenido la dicha de convivir en persona y eso fue lo que amarro los lazos con mayor fuerza, así haya sido por un par de horas, un fin de semana, compartir la mesa de un restaurante de comida rápida, tomando una cerveza, un jugo de uva, brincar al estridente ritmo de la música techno en un rave, ofrecerle morada a un completo desconocido y abrirle las puertas de su casa eran cosas que quedaban en entredicho pues nos tratábamos como si tuviéramos años de amistad. Pasados algunos años y muchos sucesos trascendentes, se tomo la decisión de hacer un equipo democrático, todo se haría por votos, cualquier opinión que involucrara o afectara al equipo seria tomada en cuenta y puesta en debate y habría un líder “Virtual” que tomaría el estandarte de líder cuando los eventos así lo demandaran, este líder era temporal y se tenia que adecuar a cada situación, así fue como casi todos tomamos el control del equipo, era la primera vez que se le podía llamar líder a alguien, claro que sin todo el protocolo de agachar la cabeza y besar manos, eso nunca. Una vez más no quiero explayarme en detalles que me hagan ver como el catalizador de todo lo bueno o malo que sucedió durante mi estadía, las cosas suceden porque los eventos así se dieron. Al parecer el peso de ciertas personas en la organización era motivo para estar al tanto de todos los eventos antes de discutir el tema con los demás, eso me dio la ventaja de digerir una nueva amenaza a la estabilidad del equipo, me dio parte de la situación uno de los actores principales de esta conflicto. Por como se manejo la situación y lo que había leído, se planeaba un supuesto Golpe de Estado contra nuestra pequeña democracia, los que estaban detrás de ello eran ex-integrantes de la agrupación y miembros activos. El golpe de estado tenia como sustento el volver a darle poder, mas que voz de voto, pues eso lo tenían, a los que habían dejado la organización, reestructurar todo el equipo, eliminar el boletín y hacer un saneamiento total; Haciendo cuentas en ese momento, se pretendía expulsar al 60% de todos aquellos que no comulgaban con las ideas del régimen que quería imponerse. Por desgracia 2 de los involucrados eran amigos míos, uno de ellos era el que parecía ser el mas apegado a esa idea de limpiar el equipo, el era sin duda un amigo en el que podía confiar ciegamente, pues así me lo demostró en reiteradas ocasiones. Por ello fue mayúscula mi sorpresa y negación de lo que a todas luces parecía ser una verdad irrefutable. Evaluando a plenitud la situación, se tomaron cartas en el asunto y se suavizo la noticia a los demás integrantes, mismos que lo tomaron con mayor asombro y menos cordura pues la incredulidad había viciado a todos.
Al día siguiente se vislumbraba una jornada larga, todos habíamos tenido una noche para meditar y pensar como se iría a capotear el tema, por desgracia hubo un par de imbéciles que empezaron el día con sarcasmos, indirectas y punzadas en las costillas para dar inicio a las hostilidades, por supuesto yo era uno de esos imbéciles que empezaron la romería. Como nuestros ataques iban directamente al primer indiciado en este asunto se dirigieron nuestras baterías a el, a nuestro amigo, a aquel con el que habíamos hablado por 4 largos años como si fuéramos compañeros de farra, contra el fue con quien con mas ira y desprecio me dirigí, pues quería aclarar como fue que nos había engañado a todos y había montado semejante garlito, borre de mi mente todo aquellos momentos de alegría y camaradería que habíamos pasado juntos y lo vi como uno mas de los cretinos que solíamos aplastar juntos en las batallas que lidiábamos en territorios ajenos, sentí como la ira cegaba mi vista, la furia tomo posesión de mis acciones y la cólera de mis palabras. El altercado llego a mayores pues las historias de los actores involucrados directamente no coincidían, no sabíamos a ciencia cierta quien mentía. A quien podríamos cederle nuestro apoyo? A quien debíamos dárselo incondicionalmente? Entre las líneas que trataban de ser conciliatorias y otras que querían aclarar el malentendido apareció el actor que hasta ese entonces creíamos que tenia toda la culpa de habernos enfrentado, sobra decir que fue el líder fundador que antes ya había aparecido en otras ocasiones, todo apuntaba que su participación en el manejo de los hilos de este conflicto se veían coreografiadas por sus manos. Al paso de las horas y de las líneas que eran más confusas que claras para mi y mis demás compañeros, vimos como la hoguera que habíamos prendido para nuestro amigo, tenía un nuevo combustible para avivar las llamas, nosotros mismos. El vuelco de cólera que había inundado mi cuerpo se convirtió en un arranque irrefrenable de rabia, al darme cuenta que error mas grande que pudimos cometer fue el arrojarle en cara a nuestro amigo una bofetada producto de nuestra sed de venganza.
Quiero creer que el asunto fue enterrado y perdonado para todos. Para mi no. Para mi no ha sido olvidado, en recientes fechas tuve el gusto de volver a verme con la persona a la que un año antes había puesto en tela de juicio su honradez e inclusive su lealtad. Probablemente para no revivir algo que ya quedo inhumado no quise tocar el tema, hasta hoy, que espero que el este leyendo este texto, hasta hoy le puedo decir que no pude soportar el lastre que me fue verle a los ojos, estrechar su mano y no pedirle una disculpa, se que tendremos oportunidad de vernos en próximas ocasiones y tocar el tema, pero también se que, el que perdió mas de esa guerra, fui yo.

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